lunes, 30 de septiembre de 2013

MARRAKECH

VIAJE DE 5 DÍAS A MARRAKECH

Este verano ha sido un poco caótico, pero entre otras cosas, he estado en Marrakech cinco días. Era la primera vez que viajaba a Marruecos, y había muchas cosas de las que no tenía ni idea.

Antes de ir, estuve buscando información del sitio, como por ejemplo cosas qué ver, horarios, precios, sitios donde comer, etc. Me guié por las referencias de otros viajeros para planear mi viaje y dio muy buen resultado, es por lo que ahora yo hago ésta entrada.

En cinco días da tiempo a muchas cosas, aunque realmente el día de llegada y el de ida fueron perdidos, prácticamente estuve allí tres días enteros.

Plaza Jemaa el Fna
El Riad en el que nos alojamos, es totalmente recomendable. Había leído comentarios de que es mejor alojarse fuera de la medina para evitar ruidos, sin embargo nuestro Riad estaba a dos minutos andando de Plaza Jemaa el Fna y en cuanto cruzabas una calle ya no se escuchaba nada. La llamada a la oración de madrugada la escuchas el primer día, luego no haces ni caso. Nuestro Riad se llama L'Heure D'Etè. Uno de los recepcionistas que atiende la mayor parte del tiempo habla español
y nos ayudó con las excursiones y todo lo que pudo.

El viaje de ida y vuelta del aeropuerto al hotel se puede hacer en autobús, en gran taxi y en pequeño taxi, dependiendo del que elijas varía el precio. El autobús no lo recomiendo para el primer día que llegas, el gran taxi es un mercedes de hace 20 años en el que mete a 9 personas. Nosotros cogimos un transfer que pactamos con el hotel, y nos estaba esperando a la llegada del vuelo en un Mazda 4x4, nos llevó hasta el centro y allí nos esperaba un marroquí con una carretilla en la que metió nuestras maletas y llevó hasta el hotel a pie, porque ya el resto de calles eran peatonales. A nosotros el transfer de ida nos costó 20 euros y el de vuelta 10 euros.

Para los lugares dónde comer me fié bastante de las referencias de otros viajeros, y de todos los sitios que probamos, el primer día cenamos en un restaurante de Plaza Fna que se llamaba los Balcones de la Alhambra, nos sentamos en la terraza con vistas a  la plaza, la comida no estaba mal, pero justo al lado hay otro y es mucho más económico. Se llama Chez Chegrouni y está junto a uno rojo que hace esquina, te puedes subir a la terraza igualmente con vistas a la Plaza, la comida es típica marroquí y está bastante bien, ahí comimos la mayoría de los días. Probamos casi toda la carta. La última noche descubrimos un Restaurante cerca de nuestro Riad, que por fuera no es gran cosa pero cuando entras pare que estés cenando en una de las salas de un palacio, techos con artesonados impresionantes, comida de gran calidad y mucha variedad, el precio es un poco mas elevado, pero nosotros pagamos 280 dirhams, éramos dos y pedimos dos entrantes, dos platos principales, dos botellas de agua, un surtido de dulces tipicos arabes y té (era nuestra última noche). Éste sitio se llama Dar Mamoun.
Dar Mamoun


De los puestos de la plaza, no nos atrevimos a comer en ninguno, si bien, probamos los zumos de naranja de los puestos nº 14 y 31, son los que recomendaban los viajeros en sus foros, y el resultado fue bueno, si les dejas algo de propina te rellenan el vaso.




El día siguiente al de la llegada lo dejamos para las visitas, y vimos desde por la mañana:

Palais Bahia
- Palacio Bahia: muy bonito por dentro, la entrada son 10 dhm y se puede llegar a pie. A mí me recordó a la Alhambra de Granada.

- Palacio Badi: De recorrido rápido, está destruido casi en su totalidad, pero conserva unos túneles subterráneos.

- Torre de la Koutubia: en la mezquita, no se puede visitar pero se puede pasear por alrededor y ver los jardines, dicen que es una copia de la Giralda de Sevilla, yo más bien diría que es una fotocopia.

- Jardines de Majorelle: son unos jardines que comenzó un paisajista francés y murió dejándolos inacabados, Yves Saint Laurent y su socio lo compraron y lo terminaron, luego se lo regalaron a la ciudad. Son muy bonitos, se agradece un paseo a la sombra de los árboles, y aporta mucha tranquilidad, son 50 dhm por persona la entrada. Se puede llegar en taxi, en un pequeño taxi nos cobraron 20 dhm por la ida, y a la vuelta nos querían cobrar 50 dhm, regateando consegimos bajarlo a 30, pero yo me negué a pagar más que a la ida, de manera que nos volvimos a pie. Bueno, pues no lo recomiendo, el camino hasta la Plaza Fna es de una hora y pico, no hay sombra en todo el camino, pasas por las afueras de los zocos, donde echan la basura, y hay una mezcla de olores que revuelven el estómago.
Jardin Majorelle
- Zocos: hay dos tipos de zocos, los que son tiendas que solo se dedican a vender, éstos se encuentran más próximos a la Plaza Fna, y los que están más pegados a la muralla de la Medina, éstos últimos son los talleres donde trabajan y elaboran lo que luego se vende en las tiendas, pero también venden. Ahí me compré unas sandalias de cuero hechas por un chaval de unos 20 años, regateando las conseguí a 100 dhm.

- Zoco de las especias: especial cuidado con los precios, la mayoría los tienen puestos del revés para que no se veas, y te confunden porque no sabes si el precio es al gramo o al kilo. El primero que nos cogió, nos pegó un sableado que nos pedía 400 dhm por las especias, al final conseguimos rebajar un poco.

Compré una especia que es la que usan para las ensaladas marroquíes, tajines y couscous, que es una mezcla de entre 3 y 40 especias diferentes, le pregunté el nombre al recepcionista del hotel y éste me dijo que se llamaba Ras el Hanoute, no es cara, pero no se puede consumir más de dos veces a la semana y nunca si se está embarazada.

Cascades D'Ouzoud
El tercer día, hicimos una excursión a las Cataratas de Ouzoud, se encuentran a 150 km de Marrakech y se llega en bus. Nosotros la contratamos en el mismo Riad, pero también puede hacerlo en las agencias, nosotros pagamos 35 euros por persona, pero allí mismo conocimos a una pareja de españoles que regateando la consiguieron a 35 euros los dos. Son casi tres horas de viaje en minibus, por una carretera en medio de la nada. Pero las cataratas merecen la pena, muchísimo. Se accede por un sendero durante el cual las vistas son inmejorables, al llegar abajo, te puedes llevar el bañador y darte un chapuzón. En el camino de vuelta nuestro guía nos indicó dónde almorzar, ellos se llevan comisión. La comida estaba buena pero desde entonces sufro gastroenteritis aguda, si volviera me llevaría mi propia comida.

Con los españoles que conocimos en la excursión, aprendimos una nueva forma de regatear más efectiva, y nos pasamos el cuarto día del viaje entero de compras. Y lo hacíamos de la siguiente forma, tu le preguntas por el precio de algo que no te gusta pero que está cerca de algo que te gusta, para que no vea el interés que tienes en el objeto. Cuanto más interés vean que tienes en algo más difícil será bajarle el precio. Así que preguntas por una cosa, le dices que es caro y como quien no quiere la cosa, le preguntas por el precio del que quieres. Ahí empiezas a regatear hasta que consigas el precio más bajo y cuando lo tengas, le dices, y por dos de éstos en cuánto me o dejas, al ser dos unidades de lo mismo te bajan el precio al total. Entonces o te llevas los dos o si estas interesado sólo en uno le dices que le pagas por uno la mitad de lo que te ha dicho por los dos, y así es siempre más barato. A ellos les gusta el juego del regateo, pero no vayas a hacerlo si no vas a comprar.
Un último consejo para comprar en los zocos, es hacerlo a partir de las ocho de la tarde que están cansados y te bajan los precios desde un principio.

Desde aquí quiero hacer una mención especial para las dos personas que conocimos en el viaje Lorena y Luis, que ha sido un placer y os vaya todo muy bien.

A todos los demás, espero que os haya gustado y os sirva de algo!!!

Un Saludoooo!!!

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